La trashumancia está considerada en Aragón como un Bien de Interés Cultural Inmaterial por su valor "histórico" y "etnográfico". Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, en la comunidad autónoma existen alrededor de 200 ganaderos ovinos trashumantes que cada año emigran hasta otras tierras en busca de pasto. Es la conocida como trashumancia de larga distancia y sus destinos más comunes se encuentran en la dehesas de Castilla la Mancha y Andalucía. Los propietarios se encuentran principalmente concentrados en Teruel y cada año mueven una media de 120.000 ovejas y 3.000 cabras.
Desde la Edad Media hasta el siglo XIX, la trashumancia fue una próspera actividad económica en Aragón. Sin embargo, de un tiempo a esta parte y siguiendo la tendencia del sector primario en general, ha entrado en un periodo agonizante y cada vez son menos los ganaderos que recorren a pie las cañadas reales. Así, las asociaciones de ganadería trashumante solicitan ahora algunas reformas en la nueva Política Agraria Común (PAC) a fin de conseguir ayudas específicas para este sector y así se lo ha transmitido el grupo de trabajo de la Red Rural Nacional sobre Trashumancia y Ganadería extensiva a la Administración central en una reciente reunión. Asimismo, el colectivo también pretende la eliminación de algunas trabas existentes para pasar de una Comunidad Autónoma a otra. Ahora están pendientes de una nueva reunión para seguir tratando el tema de la ganadería trashumante dentro de la nueva Política Agraria Común.
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